El plazo para una negociacion de paz es hasta noviembre 2009, hoy se conoce esta noticia y llama la atencion porque en el actual gobierno presidencial es la primera vez que se pone un límite al conflicto, para vivir o un límite para morir.
Morir porque se observa la historia del grupo insurgente Farc y esta nunca ha obedecido las fechas, siempre las ha burlado, pero en esta ocasion es algo especial, porque se asume un estatuto internacional, estatuto de Roma que al superar esta fecha la unica opcion sera el sometimiento a la justicia, por lo tanto esto dejaria miles de guerrilleros en carceles si es que ellos se esperan hasta alla, seran juzgados con delitos como rebelión, terrorismo y secuestro lo que da más de 20 años de carcel.
Pone a pensar a un país entero que es victima diariamente de los farianos a implorar a esta banda, que lo piense, ya lo hemos dicho este año, con inmensas manifestaciones y parece que ellos ya lo entendieron asi no quieran aceptarlo, innovando en su listado de secuestrados politicos, lo unico que producen es lastima a un grupo que no tiene que comer a diario, también es peor la situación cuando su secretariado ha decidio extender sus ramas a paises latinos, ha llegado a Europa con el fin de revalidar su lucha social??, ¡cual lucha!, insiten en estar vivos y les pasa como a las brujas, cuando no llaman la atencion, ellas desaparecen, y ellos para insitir que aun estan vivos y bien activos siguen con sus minas antipersona, asesinan soldados del ejercito nacional, contaminan ríos que son para consumo del ejercito.
Pero esta fecha también es conveniente que hablemos de los letargados y moribundo del ELN, un grupo que no truena pero esta presente, y ahi que recordarles que esto también es para ellos, como lo es para las famosas bandas emergentes de paramilitares que nada tienen de emergentes por ser una actor disfrazado con el narcotrafico, acordemosle que estan invitados a una negociacion y es valedero concluir que tal vez esta fecha sea la última que tendran, pero es suficiente porque hemos llegado al límite y Colombia no quiere más sangre regada en la tierra, ni en los ríos.
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